Los beneficios de la Mycorrhiza y la Trichoderma en el crecimiento de las plantas

El mundo de la horticultura es dinámico y complejo, y para muchos jardineros, el éxito de sus plantas depende en gran medida del tipo de sustrato utilizado. Dos elementos importantes de cualquier sustrato de éxito son la Mycorrhiza y la Trichoderma, que tienen un impacto significativo en la fertilidad del suelo y el crecimiento de las plantas.

Las micorrizas son hongos micorrícicos, un tipo de hongos beneficiosos que ayudan a las plantas a absorber mejor el agua y los nutrientes. Este tipo de organismo vive en una relación simbiótica con las plantas, en la que el hongo recibe carbohidratos y otros nutrientes de las raíces de la planta y, a su vez, ayuda a mejorar el sistema radicular de la planta y a aumentar la absorción de agua y nutrientes. La presencia de estos hongos también ayuda a reducir la toxicidad del suelo y a mejorar su estructura, lo que redunda en un mejor crecimiento y desarrollo de las plantas.

El Trichoderma es un tipo de hongo saprofito obligado que ayuda a descomponer la materia orgánica y a devolver al suelo los nutrientes esenciales. Este organismo desempeña un papel importante en la mejora de la fertilidad del suelo y ayuda a proporcionar a las plantas el nitrógeno, el fósforo y otros minerales esenciales que necesitan para un crecimiento óptimo. El Trichoderma también actúa limitando el crecimiento de microbios patógenos, que pueden impedir el crecimiento de las plantas.

La Mycorrhiza y la Trichoderma son componentes esenciales de cualquier sustrato de éxito y pueden tener un impacto significativo en la salud y el crecimiento de las plantas. Cuando se combinan, estos dos elementos pueden ayudar a mejorar la estructura del suelo, aumentar la disponibilidad de nutrientes y proteger contra los microorganismos patógenos. Estos organismos también son increíblemente resistentes y pueden sobrevivir en una gran variedad de entornos, lo que los hace muy valiosos para las prácticas hortícolas.

En resumen, la Mycorrhiza y la Trichoderma son dos elementos importantes de cualquier sustrato de éxito y pueden tener un profundo impacto en la salud y el crecimiento de las plantas. Al proporcionar nutrientes vitales y proteger frente a microorganismos patógenos, estos hongos beneficiosos pueden contribuir a mejorar el éxito de cualquier empresa hortícola. Por ello, los jardineros deberían tomarse la molestia de asegurarse de que sus sustratos contienen estos organismos beneficiosos para garantizar el mejor resultado posible.

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